
Giverny
Un jardín, un cuadro, un pintor.
En el corazón de Giverny, la casa de Claude Monet se revela como una joya de luz y color.
Entre sus paredes de colores vivos, sus habitaciones delicadamente decoradas y su cocina con acentos sencillos, el alma del pintor todavía parece presente.
Los jardines, famosos en todo el mundo, se despliegan como cuadros vivientes: senderos bordeados de flores, estanques de nenúfares y un puente japonés invitan a la contemplación.
Cada detalle, cada reflejo, cada aroma, narra la historia del amor de Monet por la naturaleza y la armonía. Visitar su casa es adentrarse en su mundo íntimo, comprender su fuente de inspiración y sentir cómo la magia del impresionismo cobra vida ante tus ojos.
¡Un lugar donde el arte y la vida se unen con elegancia y poesía, para descubrir con Armand Paris !

